Somos dos
suspiros
deambulando
la gran ciudad.
Que se
buscan y se evaden
destinados
a ser
un sueño,
un anhelo,
una
historia de amor
de
caricias, de susurros
de
encuentros subversivos
de faroles amarillos;
de
desencuentros fríos
en rutas de
miles carriles
donde
fantasmas se chocan
no se miran
y se evitan
donde mil
almas agonizan
haciéndonos
compañía.
Dos almas
que danzan
que flotan
conectadas
a un hilo
de plata
mal llamado
destino
que no nos quiere
soltar
que no
queremos soltar…
Somos amor
mío
los del
brillo en la mirada
los de la
sed en los labios,
los de
sueños bandidos
que escapan
por la ventanilla
de un
autobús que se dirige
… a ningún
lugar;
los de la
sonrisa florida
que juega
escondidas
los del
alma dolida
condenadas
de por vida.
Somos amor
mío
los de un
cuento de hadas
que se
ahogó en la realidad.
Me gustó mucho, Rita. Un abrazo grande!
ResponderEliminarGRacias Marce. Abrazo grande
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