Silencios y
besos;
en encuentros
perfectos.
Olvidando
el afuera
prendemos
la hoguera.
De traslúcidas
miradas
se adivinan
palabras.
De la sed
de las manos
se escapan
las ganas…
De abrazarnos
ambos
de mirarnos
calmos,
de sentirnos
llenos,
del amor que
nos damos.
Y son las caricias
melodías no
escritas
Y es la
piel el refugio
que hallamos
tu y yo.
Es tan
suave la paz
que nos da
libertad
de este
bello amor
que hacemos
tu y yo.