domingo, 3 de julio de 2022

Hay




Hay

Poemas sin pasión,

amores sin fuego.

Despedidas sin adiós

montes sin lluvias

y pintores sin pincel.

Hay iglesias de domingo

sin  misa ni dios.

Hay tristezas con prisa

por ganarle al tiempo

y a las horas sin sol.

Hay silencios sin calma

Hay labios secos

jamás tocados por un beso.

Hay amores que no alcanzan.

Hay penas escondidas

Hay subversión

en el cuerpo de cada mujer. 

miércoles, 22 de junio de 2022

Tristeza

 




No necesito luz, necesito fuego,

ese que nace de las entrañas.

El fuego de la valentía

que se esconde tras la necesidad.

Es que tengo esta tristeza vasta

como cielo despejado.

Tristeza de ojos curvados y mirada que se cae

Como canción de amor olvidado

Como luvia escurriéndose que no se detiene

tristeza blanca, que me llena

que me ahoga y no respiro

y se apaga el tiempo

acorralada y temerosa

de cada día que se avecina

Tengo este dolor instalado en el alma

que hace llorar a los ángeles

 que duele en todos lados,

porque es el tiempo

el que me abandonó.

viernes, 25 de marzo de 2022

La casa


 

Pasa el tiempo.

La casa cerrada mantiene el espíritu intacto

La frescura de hace cien años

La paz con la que fue concebida

El adobe eterno contra sol y tormentas.

Permanece

Permanecerá incorruptible.

Los que estuvieron de paso,

dejaron su marca inconfundible.

Unas estampitas bien guardadas,

 el hacha y madera acumulada,

una plancha y un brasero,

un baúl colmado de fotos

algunas sepia, algunas borrosas

otras brillantes y nuevas.

una fusta hecha en casa,

aún cuelga al alcance de la mano.

Las sillas vacías que esperaban visitas

Y el polvo ...

El polvo parece no encontrarlas.

Y aun con el calor insoportable

la ventanita pide agua y resiste,

el jardín abandonado

persiste y crea nueva vida.


Pasa el tiempo

rodeada de ausencias y

un silencio acostumbrado como

si para ella el tiempo no existiera

 y nosotros solo fuéramos

un recuerdo que vive dentro.





domingo, 6 de marzo de 2022

Hasta los huesos

 

La soledad

es un nido

 en un árbol olvidado, un día gris

ya acurrucada en él,

es difícil salir de su holgura,

aunque el agua esté por taparte.

La tristeza es ya no encontrar formas

 en un cielo repleto de nubes.

Así el olvido

 esa silueta que se diluye

en el horizonte,

de un atardecer ceniciento

consume hasta los huesos.