viernes, 22 de julio de 2011

Rutas IX - Invierno en las rutas


Y partí, elevándome con las águilas, condenadas al destierro;

a través de la tormenta que conspiró contra mi empeño.

Caminando por las aguas congeladas en el tiempo,

trepando hasta la cima de un Inter, llevado por el viento.



Y sentí el volar! … en las rutas blancas de un sur que en rojo atardece.

Donde la noche escarcha fantasías, y el camino bosteza y se adormece.

 Allí, donde el agua dejó de cabalgar, y sumisa a mis pasos da permiso.

Donde los cerros tapizados de ternura; eternos descansan soñolientos.



Allí, bajo ese cielo.. melancólico y azul, leal a los suspiros fugitivos;

Abarrotado de estrellas que me guían, bañando de brillo aquel camino,

con migajas de vida que iluminan, y anidan en el corazón del peregrino.

Allí, miro calma al que me lleva a la tierra que me llama y le sonrío.

jueves, 14 de julio de 2011

El origen de las lágrimas



Lágrimas! esas que lloran las rosas, confundidas de rocío

Benditas aquellas que lloran los cielos, mezcladas con la lluvia.



Tristes las que llueven en el rostro, al despertar la melancolía.

Lágrimas! esas que riega mi alma, al sentir este lecho vacío.







Escoltadas por el más puro amor, ó por centinelas sombríos

del más candente dolor, caen como diáfanos cristales.



Lagrimas! Que emprenden franca fuga, a través de los portales

Perdiéndose en el vacío, que entrecorta los suspiros.







Y dicen: Presente! Ante los amantes que al orgasmo se animan.

Al encuentro presuroso llegan; y en sollozos adornan sus despedidas.



Cuando la roja pasión confluye con la ira, arden en lluvia que reanima

Son témpanos que inundan, en noches de ausencias contenidas.







Descartes las describió como vapores, será que emergen a destiempo?

En la cuna de un espíritu que danza. Que va! para mi son las pasiones!



Que surgen donde nacen los poemas, en cuna de las mil y un canciones,

Anidan silenciosas en la esencia; es su origen no es más que un sentimiento.




La miseria se vive, no se escribe

Se pasea por los callejones, con ficticia felicidad la madre niña, niña madre, que dio a luz a su hermano.



Juegan inocentes e inconcientes, niños desnutridos de educación, con el barro de la zanja que la miseria del barrio formo de antemano..



Sentado en las callecitas, salen a tomar aire, ese que dejo de ser fresco, cuando el basural comenzó a ser parte del paisaje y los perros callejeros los nuevos vecinos; los ancianos de precaria vida esperando el ángelus.



Unidos por la ignorancia que desborda por los ojos grandes y negros a punto de salir a la luz.



Delicadamente da indicaciones, guiando a un extraño al laberinto de pasillos y pasajes que no existen para el mundo social, parada en una esquina, una grotesca mujer que no sabe ocultar su adán.



A la hora en que el sol se yergue céntrico a nuestra vista; Pocahontas, de alcohol agoniza, recostada en el umbral.



Unidos por la indiferencia que los rodea, la que tal vez,  les resulta hasta veraz y habitual.

viernes, 8 de julio de 2011

Pido

 

Quinientas noches calmas

Eso es todo lo que pido

Brindar sueños custodiados

En mecenas alas que cobijan

Noches de moralejas y cuentos

con migas que dirijan.



Quinientos días frescos

No es más que esto lo que pido

Que ver desplegar sus pétalos

Admirar como florecen las plumas

Para que amanezca claro

Y reconozca el camino



Quinientos soles perfumados

Quinientas lunas bien bordadas

Más solo quedara una estrella.

Que la mire desde lejos,


Iluminando el sendero,

custodiando sus pasos.

sábado, 2 de julio de 2011

Donde residen los suspiros



Por esos grandes sueños humillados

Por las caricias en el aire suspendidas

Por aquellos besos nunca dados

Ó dolorosas quimeras descorridas



Cuando a causa suficiente contenemos el respiro

Aparece de repente, sin cautela y como embrujo.

Imprevisto como rayo, que ilumina en tiempo justo;

escapa aunque no quieras, y se presenta aquel suspiro.



Gestado en tristezas varias, con cada beso no dado,

en caricias que quedaron, secretas en tus manos.

Atrevido pero honesto, surge suave y se desgasta.

Pedacitos de alma que huye, delicados dicen: basta!



Arrebata y lleva penas, que ha disecado el tiempo

Mendrugos de voluntades que se pierden en el viento

Son ángeles escondidos, tras nuestro adormecido aliento.

Acaso alguien puede saber, donde habitan los suspiros?