sábado, 2 de julio de 2011

Donde residen los suspiros



Por esos grandes sueños humillados

Por las caricias en el aire suspendidas

Por aquellos besos nunca dados

Ó dolorosas quimeras descorridas



Cuando a causa suficiente contenemos el respiro

Aparece de repente, sin cautela y como embrujo.

Imprevisto como rayo, que ilumina en tiempo justo;

escapa aunque no quieras, y se presenta aquel suspiro.



Gestado en tristezas varias, con cada beso no dado,

en caricias que quedaron, secretas en tus manos.

Atrevido pero honesto, surge suave y se desgasta.

Pedacitos de alma que huye, delicados dicen: basta!



Arrebata y lleva penas, que ha disecado el tiempo

Mendrugos de voluntades que se pierden en el viento

Son ángeles escondidos, tras nuestro adormecido aliento.

Acaso alguien puede saber, donde habitan los suspiros?

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