martes, 3 de marzo de 2015

Dulzores





Quise hablar de dulzores,
de esos que da la vida.
Pero me encontré otros,
sabores en el camino.

Percibí dulce al viento,
que te peina los cabellos.
Y amargo el huracán
que te pega sin aviso.

Y sentí la lluvia dulce,
al refrescar nuestro campo.
Mas amarga la tempestad
esa que todo arrasa.

Entendí dulce el dolor,
de la madre al dar a luz.
Salado supe el sudor,
de dos haciendo el amor.

Hallé dulces las palabras,
de un amigo lejano;
y amarga la distancia
en silencio acechando.

Dulce amarga la poesía
que vivimos y sentimos,
dulce amargo el manantial
donde beben los poetas.

5 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Jorge, hoy casualmente hablaba de usted y su obra con gente del taller de literatura al que concurro. Gracias por la visita!
      Saludos

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  2. ¡Qué bueno! Me encantaría enviarle mis libros.

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  3. Le dejo mi correo para que nos pongamos en contacto: jorgecurinao06@yahoo.com.ar
    Un abrazo.

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