Hoy no creo en las palabras
Hoy No me conmueven las estrellas
No quiero saber de las putas lunas
ni de soles que enamoran princesas deprimidas.
No me importan los mares, mucho menos las mareas
me ensordece hasta el canto de las inertes sirenas.
No quiero saber torcacitas; menos aun de golondrinas,
que trinan escandalosas, maldiciendo chimeneas.
Hoy ya no soporto más el cardenal,
el que canta, tedioso cada madrugada en mi ventana .
No me importan los deseados amaneceres
Ni la tarde calma y menos sus colores.
Hoy no quiero saber de mil noches frías
de males de amor y mil penurias.
No quiero saber de llantos y de risas
de amores; de penas y desvelos.
Hoy no me importan los ángeles malditos,
ni las alas que me llevan hasta el cielo.
No me gustan más las luciérnagas
por mas que aniden en tu pelo.
No me interesan las sinfonías
de caricias en cuerpos de seda.
No quiero ver mas las letras divagando
por mi alcoba y mis memorias
adornando mis anaqueles.
No hay Dios, no queda nada
Ya no me creo más las mentiras,
de la puta poesía.
Genial. La puta poesía se rasca y nos mira, indiferente y marmórea.
ResponderEliminarAsi es como nos mira, y puedo decir que a mi mas que indiferente... casi siempre y aún asi, vuelvo y vuelvo.
Eliminargracias por la visita Marce.
Abrazo