jueves, 16 de junio de 2011

Caminata

Azul verdoso de porte metalizado, eran las olas aquella tarde, que me invitaban a huir con ellas.

El sol reflejaba brillantinas en la arena, mientras daba manotazos antes de irse a dormir entre las nubes rosadas que se agolpaban esponjosas por tocar los médanos que el viento moldeo para mi.

Mire hacia atrás y la bruma espesa me  impedía ver el camino de regreso
huellas en la playa eterna de mi mente se dibujaban suaves y gloriosas
y el aroma de una  rosa negra se impregnó en el viento que venia del este…
decían los ancianos del lugar, que la tormenta se disiparía pronto…


observe la diamantina esparcida bajo mis pies, contemple las olas pesadas que me dejaban pasar haciendo reverencia
mientras la espuma blanca quería acariciar mis pasos, suave y seductora, la esquivé

y caminé…
contemplando morir el sol como muere un sueño
y caminé…
mientras llovía torrentes de sal en mi rostro ..
y caminé
hasta aquella lejana punta negra donde las rocas oscuras le hacen frente al mar
y me uní a él, en esa lucha eterna donde ninguno es vencido ni vencedor, solo eternos luchadores.

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