Hoy los pasos de la noche llegan lentos
como el tiempo del que sufre algún tormento.
He muerto, y la lluvia con sutil agilidad
borra las huellas de mi aura con total impunidad.
Hoy la luna oculta su rostro sofocada de crachin
He muerto … los senderos han quedado solos.
He muerto, si, y hay un silencio que duele.
Son retazos de almas grises que mudas
lloran la pena de haberme dado libertad.
Uno desea la libertad total, sin saber lo que implica. Hay que tener cuidado con lo que se desea...
ResponderEliminarsi, puede hacerse realidad.
EliminarGracias por tu visita y consejo Marcelo, un abrazo grande.