Cantaré tu
nombre en un suspiro
y beberé
tus labios con calma
Navegaré
las playas de tu espalda
caeré
exhausta entre tus brazos.
Bendeciré
tu rostro inocente
donde se
suicidan las quimeras
y destella
calidez tu mirada
cuando se
pierde entre mis piernas.
Besaré
hasta quedar bien dormida
la timidez
de tus manos inquietas
que torpes
no dejan de escudriñar
la libertad
vivaz de mis caderas.
Continuas con tu saga de poemas-pasión. Aromas de piel entregada y ávida de contacto.
ResponderEliminarEstás que te sales del cuadro, amiga, no das respiro.
Besosssss.
Debe ser el otoño amigo, debe ser el otoño. Gracias por pasar Tano, siempre es un halago para mi tu visita. Bezasos
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