domingo, 11 de marzo de 2012

Él sabe

El sabe, que es amarga la miel del éxtasis solitario
acompañado de lágrimas que brotan descontroladas.

El sabe, ocultar las ausencias adentro de un armario,
mientras en las ventanas se empaña el hastío
que se avergüenza y esconde en sabanas solitarias.

El sabe, del largo camino recorren los besos exiliados
al dirigirse a sus tumbas, expulsados de los labios.

El sabe, como se deshacen los suspiros en los dedos
Empapados de la miel que no sacia ni acompaña.

El sabe, de la estática frialdad del placer forzado,
del poder necio del olvido que ha buscado; 
porque ha visto la noche recostada en su lecho
esperando ...
esperando de la soledad un beso.

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