Amaré hasta
mi último aliento la bondad
que puebla tu
mirada y se pierde en la mía.
He
acariciado tu rostro hasta bendecir
la sonrisa vivaz
de tus pupilas tibias.
Caudales de
caricias arden en la tarde
Que se
esfuma serena a la sombra del terraplén.
He
escuchado el llanto de tus suspiros escapar
cuando
vuelves sin ocaso, deseando un poco más
a las
noches sin noches donde sueles soñar
He escuchado
el llanto de tu despertar
Apresurando
madrugadas rojas y súplicas de reloj
por caricias
que solo de tarde te ha ayudo a encontrar.
Ven amor … apresúrate
a beber mi sonrisa,
la penumbra
no nos encontrará.
Escapemos
del mundo un instante no más…
Déjame
besar tu espalda, solo una caricia más.
Olvida como
se escurren las horas al tiempo de amar.
Siente el calor
de nuestra piel que grita libertad.
Muy bueno! me gustó, tiene mucha sensualidad.
ResponderEliminarSaludos!
Gracias Marcelo, me elegra que te guste. y gracias por visitarme, Abrazo
EliminarSuave, sensual. "Apresúrate a beber mi sonrisa". Mil lecturas a cual más bella. La Rita más romántica hace ondulear las palabras como en un mar en calma chicha al que arrojáramos una flor.
ResponderEliminarTanito amigo, gracias por tan generoso comentario. A decir verdad, andaba con sabor a nada... y esto salio en el viaje de regreso a casa este viernes por la noche... me perdi en una curva y encontre este poema jaja. Me alegra que te guste... Abtazo transatlántico.
Eliminar